sin que falte esto
esa brisa al despertar
el buen día y la noche ardiente
envuelta la montaña que nos rodea
desaparece en el vórtice de la claridad
la juventud estuvo y está
el alma en llamas se abre paso
la lucha constante entre la alcantarilla y la cima
donde se reside condicionado al mañana
y luce impecable la sonrisa
a pesar del enemigo y del ayer
son dos llamas que no se apagarán
corre mucho viento esta tarde
pero así es el clima
volviendo desde mi montaña hacia el quien-sabe-qué?
no hay caras que asombren ya
la sabiduría la tienen esos borrachos de la esquina
y el boticario también
todos menos el clero
todos brillan de noche
ellos saben de qué hablar ellas saben de qué hablar
cuando hablarlo
cómo hablarlo
y yo no entiendo el por qué hay que hablar
es tan importante vomitar lo que pase?
dale tiempo al silencio
a los ruidos
al viento quizás
o a los borrachos que se acercan amables a pedir una moneda
la validez de tu borrachera me conmueve
el clero ya no manda
la policía no anda de amanecida
caminantes son pocos en el estigio
huyen rápido
y ya son las 18:40 al fin del mundo
la gente está colgando de cabeza y actúan normales
caminan despacio con miradas furtivas
amantes del dinero, las putas, el trago y la comida
la tierra del frío kilombo
invitando a la muchedumbre de foráneas a un trago para conversar
donde se quedó algo más que dinero
mis letras se confunden por falta de práctica
soy yo de nuevo
estaba aquí, escondido
pero me siento en la nube que nunca me abandona
soy yo el que lleva el volante sin saber conducir
hay buen clima hoy y quizás mañana también
vamos al parque te parece?