Con el corazón roto, como dos extraños en un bar,
sin traspasar las fronteras, con alguna mirada escondida para no ser vista,
preguntandonos si merecía la pena amar, entregandolo todo sin nada a cambio.
Mutuamente lo sentimos y distintamente sintiendolo.
Lo pedimos todo, hasta el vuelo, y ahora cayendo en picado sin saber si podíamos volver a remontarlo.
Perdidos en el bar, rozandonos, sintiendonos, oliendonos.
Flotando estaban en cada vaso los posos de lo nuestro, lo que teníamos, lo que nos quedadaba, esperando aquella anelante oportunidad que jamás llegaría.
Ahora me pregunto en qué momento fuí dejada en el olvido, olvidada por el, como aquello que no nos es ni urgente ni importante, aquello que ya no recordamos o que no queremos recordar.
Como cuando nos cortamos, nos duele y lloramos.
Mi sonrisa, ahora amarga, queriendo enseñarla,poder volver a hacerlo.
Pero,¿podré? ahora no, mañana tampoco.
Volveré a sonreir, sonreí junto a el, sonreí recordandole y sonreiré de nuevo cuando sin quererlo encuentre lo que estaba buscando |