Madrugada del veintisiete de junio,

¿ algo me despertó?

¡ desorientada me levante !

buscando agua para beber.

Sueño te recordé cuando el día casi culminaba,

recuerdo hasta la habitación,

la luz del enorme ventanal que daba al mediterráneo,

en ese lugar conocí el paraíso,

¡ paraíso del amor !

¿ No se como llegue ?

Pero se que vive el amor más pleno que una mujer puede sentir,

me siento como si alguien me hubiera transportado,

para llevarme a los brazos del ser amado,

que con infinita dulzura,

me hizo conocer el placer más sublime,

¡ entre un hombre y una mujer !

Algo tan nítido y real no a podido ser un sueño,

¿será tal vez?

¡un sueño que se hizo realidad!

Lo vivido ni siquiera mi increíble imaginación,

nunca hubiera podido crear,

solo lo puedo aceptar,

¡como la unión de dos almas!

¡bendición de Dios!

CAL.COR