En este domingo donde los valses de Strauss,
retumba en todos los rincones de mi hogar,
dándole la bienvenida al aire fresco de la mañana ,
uniéndose con los gorgoteos de las aves,
hacen de este mi lugar,
¡algo mágico especial!
En cada giro en cada acorde,
mi sangre corre con alegría y con libertad,
valorando este mi mundo lleno de vida,
¡de paz y armonía!
La música en comunión con la naturaleza,
te hacen admirar las cosas sencillas,
esas que a tu lado están,
¡que las vez pero no las miras!
Gira mi cuerpo.
Baila mi alma.
El placer es infinito,
me haga gozar plenamente de este,
instante sin igual,
es como si algo majestuoso,
hubiera transformado un simple domingo,
¡en un día espectacular!
CAL.COR
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