Mi vida sin tu amor parte 4
Jairo había sido aceptado en la universidad de medicina, seguía viviendo en la casa de su abuela, mientras se escondían de la sociedad entera, ellos dos habían iniciado un apasionado romance.
En 1951 La madre de Gilberto murió al igual que la señora que lo había adoptado. Así que le ofreció a Jairo irse a vivir con él a la casa grande.
-y que piensas ¿te vas a vivir conmigo?
-Gilberto, yo siempre he sido pobre, vivo en una casa a unos pasos del lago. Crio vacas, borregos, gallinas y tu creciste en una casa llena de lujos.
-te estoy ofreciendo la casa para que vivamos juntos.
-¿para que? ¿Para que no nos vean?
-tú mismo has dicho eso, que no nos vean - le recrimina Gilberto.
-lo sé – respondió impulsivamente- Déjame pensarlo.
Estando en clase pensaba en la propuesta de Gilberto de vivir juntos, no se imaginaba viviendo con un hombre y menos durmiendo. A pesar de mantener una relación amorosa secreta, nunca habían tenido sexo.
Por la tarde fue a verlo pero ya llevaba su maleta, y los miles de libros que había sacado de la biblioteca. Se instaló en una de las recamaras de arriba, era una recamara grande con la cama en medio, un baño grande con una tina en donde cabían dos personas. Guardó su ropa en los cajones y bajó a cenar.
-qué bueno que te animaste a venir a vivir conmigo, esta casa es muy grande para mí – comentó Gilberto ante los lujos a los que no estaba acostumbrado Jairo.
-paso mucho tiempo en la escuela.- le explica Jairo
-lo sé, pero ahora estamos juntos
En la noche, Gilberto se daba un baño en la tina, desnudo, Jairo le pidió un favor.
-¿hay un lugar para mí? – dijo Jairo en la puerta del baño
-claro. – le respondió Gilberto. Se sentó atrás de él en la tina. Gilberto se recargó en el pecho de Jairo.
-¿en que piensas?
-¿qué va a pasar con nosotros?
-no lo sé – le respondió con un beso en la cabeza. –solo te pido un favor
-¿Cuál? – preguntó confundido Gilberto
-amarnos toda la vida – le dijo Jairo y Gilberto le respondió con un beso en la mano.
Continuara…