Un golpe resonante penetra en el vestíbulo. ¿Estoy sola? Me quedo inmóvil. Abro un gran reserva y me sirvo una copa para calmar el pavor. Me temo que el incidente de los robos de los últimos días ha llegado a casa.
Otra vez el ruido atronador. Con el coraje que me ha dado el vino salgo hasta el vestíbulo, con un cuchillo en la mano.
Son las cosas del progreso, es el maldito móvil dando notificaciones con el volumen a tope y una melodía de golpes de percusión de caja flamenca.
Texto agregado el 28-12-2018, y leído por 147
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Me encantan los micros...bien logrado. Atrapa; y es condición "sine qua non" sería solo un montón de palabras.
AMIRTEO
28-12-2018
Perdoname, mil disculpas...anoche no tenía mis lentes de leer y por eso no pude leer tu cuento. Pero ahora si y es fenomenal!!! Viva la República Dominicana!! rvg palabrera