Un Hombre alado en Buenos Aires (Gracias Gustavo Ceratti)
Fui hecho de las frustraciones y olvidos de la gente.
Vuelo por esta ciudad dormida, viendo lo que oculta la oscuridad, por los techos de las recovas de Paseo Colón, bien de madrugada, quedan estampadas las soledades y desencuentros de todos que caminan por allí.
Yo lo veo, es mi alimento.
Sigo el vuelo de bandadas de palomas, solo, de noche, casi descaradamente ya que nadie me ve. Me paro en las ventanas del ministerio de economía y recibo los restos de la impúdica frialdad de los despachos.
Es mi postre.
Soy un hombre halado, que luego de su recorrida nocturna quiere poseerte.
Motor de mi corazón, voy a tu encuentro.
A que me acaricies las alas, a que me aceptes, a amarte y ser amado.
Vos sabés de mi, no me temes. Yo te amo.
Me nutro de esta mugre ciudadana, que a tu alma le da asco, pero es mi manera de reconvertir la furia ciudadana.
En mi cabeza tengo el blandir de mil guitarras eléctricas, sonando metálicamente nota por nota algo que se va pareciendo a un tango. Música del universo suena dentro mí al compás de tus gemidos.
Voy a llegar a tu terraza, como casi todas las noches, a arrodillarme junto a vos, a encoger mis alas y meter mi cabeza entre tus piernas.
En mi boca llevo un beso, hecho de carroña, procesado por mi cuerpo y vuelto amor.
¿Cuando una fábula se convierte en una historia real?
Solo se que sos un animal carroñero. Comés restos de almas esparcidos por esta ciudad. Lo llevas a tu boca para alimentarte y subsistir. Alguien muy lejano a nosotros elige el destino de nuestras vidas y como parte de la cadena alimentaría de lo oculto te ocupas de reciclarlo.
Venis a mi como asustado como creyendo que le robaste algo a alguien pero no es asi, por lo menos yo lo creo.
Me impresionaron tus alas, tu torzo amplio tus piernas musculosas y tu cara aniñada. El conjunto me dio paz en medio del desconcierto. Hoy me siento segura ante tanta extrañeza.
Reciclas lo malo para convertirlo en lo bueno. Para convertirlo en amor, el que me tocó vivir.
Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mi
Y yo soy parte de todos
Nada cambiará
Con un aviso con un aviso de curva
En sus caras veo el temor
Ya no hay fábulas
Me veras caer
Como un ave de presa
Me veras caer
Sobre terrazas deciertas
Me desnudare
Por las calles azules
Me refugiaré
Antes de que todos despierten
Me dejaras dormir hasta el amanecer
Entre tus piernas
Sabras ocultarte bien y desaparecer
Entre la niebla
Un hombre alado extraña la tierra
Me veras volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mi
Y yo soy parte de todos
Con la luz del sol
Se derriten mis alas
Solo encuentro en la oscuridad
Lo que me une con la ciudad
De la furia
Me veras caer
Como una flecha salvaje
Me veras caer
Entre vuelos fugaces
Bs As. se ve
Tan susceptible
Ese destino de furia es
Lo que sus caras persisten
Me dejaras dormir hasta el amanecer
Entre tus piernas
Sabras ocultarte bien y desaparecer
Entre la niebla
Un hombre alado extraña la tierra |