A todos les deseo una Feliz Navidad y un nuevo año de mucha esperanza y gozo.


Vuelve feliz la Navidad...
Épocacuando todos nos sentimos alegres escuchando por doquier frases de amor y felicidad... cuando recibimos parabienes para el nuevo año, siempre esperanzados en que los tiempos mejoren. Los medios de comunicación están saturados de gozo y algarabía... dondequiera encontramos el mensaje de paz y amor.

Todos al unísono, juntos para hacer de estas fiestas una gran celebración, repitiendo las mismas frases, en todos los idiomas y por todos los rincones del planeta. Es algo mágico que nos convierte automáticamente en seres de buena voluntad. Se ven luces por doquier, nuestra imaginación se inspira, surge en muchos la nostalgia, se forjan metas para el nuevo año, muchas veces sin pensar en las que se dejaron incumplidas el año anterior.

Navidad... época en que recordamos a los familiares y amigos que se han ido para siempre. Las hojas del calendario pasaron sin dar tregua a muchos y los días se fueron acumulando, vertiendo sobre muchos otros un manto de incertidumbre. La Navidad que recuerdo es la de hace mucho tiempo... cuando era niño Me encantaba la navidad de antaño... con toda su ingenuidad y toda su magia, cuando creíamos en los verdaderos valores. Soñábamos con la sorpresa de ese mágico despertar. Reflexionábamos en el verdadero significado de la Navidad.

La familia se reunía con alborozo y mucho gozo, disfrutando de la compañía. Eramos entonces niños ingenuos que creíamos en los Santos Reyes. Cuantas veces fingía dormir, soñando despiertocon el misterio de la Navidad. A veces me parecía escuchar a los Tres Santos Reyes caminar sigilosamente por los pasillos de la pequeña casa donde vivíamos.

¡Cómo cambian los tiempos! Aquella ingenuidad ya apenas existe, hoy día se vive otra realidad, esa realidad cruel a la cual hemos despertado muchos de nosotros, una realidad que duele profundamente. ¡Cómo quisiera volver a revivir aquellos días de fantasía y ensueño! La nostalgia casi me hace llorar...

Existe mucha miseria en el mundo, mucha tristeza, muchas familias rotas y muchos seres con enfermedades terminales, muchos niños que se van a la cama con el estómago vacío en la hermosa noche de Navidad, esos niños que no sueñan con juguetes, sino con un mendrugo de pan. Debemos pensar en los desafortunados, esos que viven víctimas de la droga, de sus propios errores o en las cárceles o sentenciados por la enfermedad del Sida. Pensemos por un momento en nuestros hermanos y hermanas quienes se encuentran alejados de sus hogares y seres queridos cumpliendo con su deber ciudadano.

Compañeros, todavía decir "Feliz Navidad" es un sello de esperanza, pensando que mañana será mejor, que la humanidad reaccionará y volverá al sendero del buen vivir... pensando que las naciones podrán hermanarse algún día, creando conciencia colectiva. Pensemos que nosotros, los seres humanos, retornaremos a aquellos días cuando el amor prevalecía... el amor, ese noble sentimiento que, queramos o no, rige al mundo. Sin amor no puede haber vida... el amor no conoce fronteras, ni razas, ni riquezas ni pobreza... el amor es nobleza...

Amigos, les deseo una Feliz Navidad desde el silencio de mi estancia... dejemos que el amor ronde por cada esquina de cada pueblo del mundo, quitémonos la máscara de dolor y quebranto por unos instantes y sonriámosle a la vida, despertando a un nuevo amanecer lleno de verdades y de hermandad.

Feliz Navidad a ustedes, que todos sus sueños lleguen a materializarse, que ese hermoso mañana les regale bienandanzas y les envuelva en un manto de amor y confraternidad durante todo el año 2019