De niña, y por Navidades, ¡ qué feliz fui!.
No faltaba nadie ( abuelas, tíos, padres, primos, vecinos y amigos), por lo que no se daba la tristeza de hoy por el hueco que dejan tantas ausencias...
Estábamos todos y el ánimo era de festejar.
Se festejaba la Navidad en la casa de la abuela, todos reunidos ante las exquisitas viandas con que ella, espléndida cocinera, nos deleitaba.
Se cantaban muchos villancicos por las calles y ante el Belén que se montaba en la Casa de la Pasión, un Nacimiento precioso al que no faltaba ningún detalle y que de niños nos iluminaba la mirada, con sus figuritasde barro y su río hecho con plata ; se iba por las casas de los familiares a pedir el aguinaldo( mi madre, no sé si por pudor o altivez nunca me dejó). Los niños coreaban las palabras con que se solicitaba: " El aguinaldo o desembarro" . Nunca entendí muy bien esa manera amenazante de pedir ;
se hablaba y se hablaba en las casas ante el fuego de la chimenea, donde aplacábamos los rigores de aquellos inviernos duros de entonces, de nieve, lluvia y hielo.
También por Navidad cumplía yo años en aquella época austera en que no se festejaban los cumpleaños de los niños; pero no nos importaba , ¡ éramos tan felices!
La noche de Reyes unos jóvenes del pueblo se vestían y hacían la cabalgata a caballo, por el pueblo, repartiendo los regalos a los niños.
Me vienen a la memoria las palabras de mi abuela animándome a salir al balcón a ver a los Magos y a recibir las ofrendas. Por aquel tiempo los negros eran muy exóticos y yo , timorata, me asusté al ver la cara tiznada de Baltasar.Era muy pequeña y tal vez era la primera ocasión en que veía un negro. Pues ni televisión había por entonces.
Los regalos de Reyes eran eminentemente prácticos: una cartera, un paraguas, unas manoplas y ... , quién sabe si con un poco de suerte, la anhelada muñeca.
Familia, nieve, Belén, villancicos... La estampa misma de la felicidad.
Luego la Navidad se fue llenando de huecos y vino la nostalgia.
La mesa se llenó con las más ricas viandas y el árbol, con todo tipo de regalos. Pero nada es lo mismo de aquellos festejos de la infancia.
Nota:
Aprovecho la ocasión para desear a todos los amigos de la página una muy dichosa Navidad y un próspero año nuevo.
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