Mirando la muerte del día
Apreciándose con mi perspectiva
Y sin lágrimas para llorar
Descubro por primera vez
Que no hay dos iguales
(Aunque Teseo ya me lo había enseñado
Muchos años atrás)
No hay dos días iguales
Ni mucho menos dos noches
Solo un poco parecidas
Pero no igual
Ya que aunque el rio
Se vea igual hoy y mañana
No es la misma agua
La que fluye por su cause
Y mucho menos las mismas lagrimas
Que lleva
Cada amanecer es distinto
Cada bocanada de aire que
Se convierte en suspiro
Todo en general
No hay dos iguales
Y no lo repito solamente yo
Mas entonces surge la pregunta
Para nosotros los seres mortales
¿de qué rayos sirve la experiencia?
Para eso solo hay una respuesta
Que tampoco es igual a otras respuestas
Te la diré.
A consciencia
Procurando mi inocencia
Los errores…
Esos si son iguales
Se trasmiten de generación en generación
Porque están en la genética
Y no se aprenden en cabeza ajena
Y por desgracias
O por gracias
Todos los cometemos
Así no lo creamos
Así no lo queramos
No hay vuelta de hoja
Los errores siempre son iguales…
…
EULE
23 Febrero 2006
Texto agregado el 21-12-2018, y leído por 48
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
21-12-2018
Interesante poema/reflexión; y por lo que leo, es de hace varias años atrás. Muy bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48