Dímelo sin prisa
antes que el invierno llegue
porque esto ya se acaba
tal y como tú esperabas.

Dime si acaso lo ves
ya no brotan chispas si me tocas
ya no siento algo que llaman mariposas
y sin mentirnos otra vez
besémonos con deseo en la boca.

Sonrisas y llantos,
mezcla de café y ron,
he aquí sentimientos simplificados
que forman parte de este menú del desamor.

Dime si lo ves
aquí adentro y contigo el cielo es gris y de caricias
afuera y sin ti hay soles y anheladas brisas,
tan fácil elección la que doy
como cuando antes no éramos lo que somos hoy.

Dímelo lento y que suene a verdad,
aunque el tiempo ante nosotros se esfuma
aunque oigas el eco de mi risa
o percibas en otro amor mi aroma,
ya no estarás en tu realidad,
el reloj tampoco puede fingir
porque la tinta se ha acabado
y la pluma ya ha dejado de escribir.



***

Holi mis queridos lectores. Abrazos a todos los que se han pasado a degustar este menú sin sabor y melancólico... Pero con algo fabuloso en el fondo.

Dedicado a todas mis amigas, a quienes he escuchado la misma historia con diferentes personajes. Del amor podría escribir 30 versos diarios pero del desamor, ¡hay amigos! 100 versos más o menos.
Es que te desenamoras de algo, no sólo hablemos de amor en pareja, más rápido que un pestañeo. Te desenamoras de escribir porque no tienes ideas, te desenamoras de estudiar porque el chico que te gusta no te da bola. Te desenamoras de la dieta, porque comer es delicioso, ¿verdad?
Vamos amigos, ánimo que el 2019 es todo lo que anhelas jojojo

Besotes,

Kahedi