Pequeño angelito de fragancia exquisita
te vengo a reconfortar un poco
y antes de tu partida, algo quiero decir
toma mi mano si los nervios te llegan a derretir,
escucha con atención lo que en este momento recito.
Conocerás a dos seres maravillosos:
Una es un ángel sin alas que luchará
por verte cada día sonreír,
el otro es un divertido personaje
y que ante su llegada serás feliz.
A ese lugar a donde vas
los llamarás por un nombre muy especial:
Papá y mamá.
Uno desea que seas niño
pero yo ya he dispuesto otra cosa,
serás lo que tu madre anhela:
sana y fuerte, serás una niña.
Sé que por extrañarme llorarás,
trata de no hacerlo seguido,
extrañarás mi color celestial,
extrañarás que ya no te puedes comunicar
y pensarás que nadie te podrá salvar.
Pero no todo es malo en ese lugar,
serás amada por todos,
serás el centro para ellos,
luego crecerás, adquiriendo responsabilidad
y así lograr complacerlos.
Te enamorarás,
sí, eso que tanto querías experimentar al fin sucederá.
Llegarán a ti dos hombres,
te romperán el corazón,
y tomarás malas acciones
pero tranquila, tus padres de ti no se irán
y lo más importante, aquí siempre estaré yo.
Y cuando menos lo esperes
llegará el enviado por mí,
con el que serás muy feliz
pero ¿sabes qué?
no me escucharás y lo dejarás ir,
entonces te hablaré para tu tristeza acabar
mas tú fingirás que no me escuchas ya
y por un momento mi voz contigo no estará.
Espera, no te asustes, aun no llego al final
que el amor nuevamente llegará,
ese tipo terco, al que dejaste escapar, por ti luchará
día y noche lo verás hasta lograrte conquistar
y al fin escucharás mi voz
cuando en santo sacramento vengan los dos.
No sé por qué te anticipo tu destino
si cuando cruces el umbral terrenal
todo lo conversado olvidarás.
Tendrás dudas y tu conciencia te gritará
pero seré yo alentándote a caminar,
a seguir después de tus tropiezos,
ahora vete y cumple con tu anhelo
mi pequeño angelito
y cuando te hablen de mí,
trata de recordarme hasta que empieces a amarme
para memorar nuestro reencuentro,
este que desde ahora empezaré a extrañar.
Con amor,
Dios.
***
Hola chicos, de todos mis escritos este es muy especial y contaré como nació, en las noticias reportan al menos tres veces a la semana, que encuentran a bebés recién nacidos abandonados, pequeños angelitos que no merecen sufrir así. A veces pienso que no merecemos ser llamados humanos cuando alguien hace estas cosas repugnantes.
Y este poema va dedicado a todos aquellos angelitos que no tuvieron la oportunidad de tener un hogar.
Gracias por leerme,
Kahedi |