Que el patriarcado domina el mundo desde que es el mundo no hay ninguna duda, sino díganme qué necesidad hay de caminar con tacones estileto. Recién me puse unos pares para ir de la cocina al living ¡Que dolor de pies! Y todo para qué, ¿Para levantar un poco el cuerpo maltrecho por los años, para demostrar que puedo ser coqueta, para parecer más estilizada?, y ¿Todo para qué?
Pues para seducir a los hombres. Quien habrá inventado la fabula aquella de la manzana y la serpiente en el paraíso. Alguien que definitivamente no quería a las mujeres.
Y no hay que ser filosofa, para descubrir que Adán mordió la manzana y salimos todos los infierno para ser simples mortales.
Según las creencias judías, cristiana y musulmana, Adán y Eva fueron los primeros seres humanos que poblaron la Tierra. Lo que para la ciencia fue una mujer africana (Eva mitocondrial) y su homólogo, Adán cromosomal-Y, estos libros lo resumieron de forma sencilla para las grandes masas, un día aparecieron y fueron los primeros, sin más explicación.
Los libros cuentan que Adán fue creado primero, y que Dios, al ver al pobre hombre solo, se decidió por darle una compañera a partir de una costilla (tampoco se explica el tipo de ingeniería). La historia hoy tendría difícilmente salida editorial, pero eran otros tiempos. Según las escrituras bíblicas, el relato del Jardín del Edén comienza en el libro del Génesis, a partir del versículo 21 del capítulo 1:
Al Dios de la Biblia le gustaba ponerles retos a sus “hijos”, así que decidió probar la fidelidad y obediencia de Adán y Eva. ¿Qué hizo? Les dijo que comieran de todos los frutos de los árboles del Paraíso excepto de uno, el cual les produciría la muerte si comían de él.
En este punto aparece un personaje secundario, una serpiente parlante que representa el mal para tentar (y engañar) a Eva, quien acaba comiendo del fruto prohibido: una manzana. Luego Eva le da de comer a Adán, y como resultado de ambas decisiones, los dos terminan siendo expulsados del Paraíso, lo que se ha conocido como el pecado original en la doctrina cristiana.
En cuanto al papel de la Iglesia durante todo este tiempo, fue de absoluto silencio. Quizás se pensó que la historia quedaba muy bien bajo el mito de la manzana, o quizás muchos ni siquiera lo sabían. Sea como fuere, en las escrituras originales jamás hubo una manzana para explicar ese “pecado original”.
Y todo viene a cuento del complicado tema que se ha instalado en la Argentina, sobre la violación de una niña de 16 años llamada Thelma , por un violador de 45 años llamado Juan Darthes.
Quien le ha dicho a la niña, “Mira como me pones”. A lo que cientos de argentinas hemos viralizado
"MIRACOMONOSPONEMOS”
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