Después de cada visita de ustedes hijos míos,
quedan flotando vuestras palabras en mi casa,
ellas me recuerdan lo lejos que esta la reconciliación,
“asumir que es inalcanzable”
debo postergar el placer de abrir mis brazos,
sabiendo que no los podre cobijar contra mi pecho,
solo será de a uno y por separado ,
¿vaya a saber si alguna vez volveré abrazarlos a los tres juntos?
Después de cada visita de ustedes hijos míos,
recuerdo cuando eran inseparables,
unidos por ese amor que sembré entre ustedes,
que los volvía indestructibles ante los eventos de la vida,
asumo esa ilusión desde el fondo de mi alma,
que aparezca de imprevisto alguna circunstancia,
¡haciendo florecer ese cariño que vive en vuestro interior!
Después de cada visita de ustedes hijos míos,
“con el corazón oprimido”
no permito que me gane la desilusión,
esta cuerpo que les dio la vida,
ha tenido el placer más maravilloso de verlos crecer,
formar sus propias familias con esmero,
sería inadecuado no conservar secretamente,
“el anhelo de volver a tenerlos”
¡a mis tres hijos no solo juntos sino también unidos!
CAL.COR
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