En una de las habitaciones dos hombres con uniforme verde, y brazal rojo, observaban detenidamente al joven Mako, detrás de la pared divisoria separada de un vidrio, Mako buscaba poder distinguir quienes eran los que lo interrogaban, pero solo lograba verse en aquel espejo, con su traje recto de una sola pieza de cuello cerrado, elaborado en seda natural del aracnagusano, observó la hora en el reloj de pared, eran las 10:33 am, deseaba con muchas ansias que las manecillas del reloj siguieran girando a la izquierda con más rapidez para poderse marchar de allí.

Una voz distorsionada dijo: Háblanos del incendio. Y Mako respondió: -Ya se los dije, el mundo me conoce por mis inventos, como por ejemplo las píldoras con nanobots, que están fabricados con polímeros y nanocables magnéticos, para ser introducidos en el torrente sanguíneo y liberar medicamentos, pero en otras ocasiones he inventado cosas que ni yo mismo sé para que servirán, en cuanto a lo que indagan sobre mi última idea no funcionó, puse demasiada tensión y explotó la máquina, por fortuna estoy contando la historia, lamento mucho el incendio provocado, la corporación pagará los daños.

La sentencia para Mako fue pagar la suma de un millón de cheliniques, y cinco meses de prisión, aun así, nunca dejó de inventar, escribía lo que se le ocurría en papiros, un día cuando pasaba sus dedos en un billetes el cual estaba estampada la figura de una reina que llevaba una especie de gorguera, realizada con un conjunto de discos de metal fue llamado y se le anunció su libertad.

Mako subió a su carruaje, no sin antes acariciar a su caballo avestruz, Omashi su empleado y mano derecha le dio un gran abrazo, y empezó a contarle todos los pormenores de su empresa, Mako escuchaba sin oír, estaba absorto en sus pensamientos, solo escuchó cuando Omashi lamentaba lo sucedido y que si por él fuera retrocedería en el tiempo para evitar lo que había sucedido.

-Eso es Omashi dijo Mako. El tiempo… No lo puedo retroceder, pero que pasaría si existiera un mundo donde las manecillas del reloj giraran a la derecha, tal vez los paisajes, el clima, la comida y hasta los animales serían diferentes. Esta vez mi inventó quedará plasmado en un libro, hablaré de un mundo opuesto al que vivimos, nadie a escrito de esto, ¿Qué te parece si lo llamo ciencia ficción?