Sentada en el consultorio, esperando que me atiendan suelo mirar a las personas.
Es un policonsultrio, donde concurren más de diez profesionales de la salud.
El Dr. Altieri es psiquiatra, es muy joven, y atiende a sus pacientes en verdad, no más de diez minutos cada uno. Y salen contentos porque les renovó la receta del antidepresivo, Escitalopram, de Roemmers, nombre genérico del Meridiany lo nombro porque realmente me llama la atención…
Los pacientes, tienen todos más de 70 años, obviamente una vida vivida en plenitud, y ahora son económicamente no activos, ( Población económicamente no activa) PENA
Para seguir en esta vida sin proyectos ni alternativas es necesario tomar antidepresivos. Me lo pregunto porque ya estoy llegando a esa edad, y todavía no los estoy c consumiendo.
¿Y me pregunto los laboratorios multinacionales tendrán algo que ver al respecto?
Muy a mi pesar me temo que sí. Así que deshecho la idea de no tener proyectos, ni metas ni objetivos, aunque no sean rentables al modo de ver occidental.
Escribo y eso me produce inmenso placer.
También conectarme con mis vecinos, amigos y jóvenes. Con los jóvenes a veces es mas difícil, porque ellos, sí, pertenecen a la PEA, y siempre están apurados como para hablarme.
_ ¿Hola como estas?, le digo a un joven, que me está atendiendo en la verdulería.
_ Señora, no ve estoy trabajando, me contesta en forma no muy piadosa...
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