No sé que tienen tus ojos,
no sé que tiene tu boca,
que dominan mis antojos
y a mi sangre vuelve loca.
No sé como fui a quererte
ni como te fui adorando.
Me siento morir mil veces
cuando no te estoy amando.
Y AMO
De noche, cuando me acuesto...
a Dios le cuento soñando:
No me obsesiona su ausencia de besos
ni que sus celos me maten de sed.
El falso mito de su desnudez,
no me preocupa.
Son cuentos de obsesos.
Yo quiero su tiempo.
Su acción.
Los procesos
del desasosiego de esperar.
Mi ruina.
La lucha difícil.
Jamás la propina
que algunos le imploran con risa o con llanto.
Quiero ser el amo de su incertidumbre.
La perfecta incógnita de su ecuación.
Ser su sueño impuro. Su peor costumbre.
Su puerto seguro. Su soez canción.
Su insomnio.
Su calma.
Su dueño.
La lumbre
que agote las brasas de su desazón.
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¿Qué influencia tienen tus labios
que cuando me besan tiemblo
y hacen que me sienta esclavo
y amo del universo?
crazymouse
Texto agregado el 08-12-2018, y leído por 62
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