Candy
Se fue antes de irse
por siglos la busque sin buscarla
sabía que estaba aún sin verla
presencia irreal de juventud
una sola y fecunda noche
fue necesaria pero no suficiente
y no hubo cadenas ni libertad
inexorable el tiempo siguió su marcha
y la arranco del universo que no era el mío
mientras, la semilla de ojos pardos y mansos
camina el sendero de la vida propia
ya sin ella y siempre sin mí
sin embargo con su infinita grandeza
y un amor que tal vez debo
me saluda “buenos días papa”