EL OSITO PEREZOZO


Había una vez, hace mucho tiempo, en lo más profundo de un bosque una casita con un hermoso jardín, en la que vivian una familia de osos, con un solo hijo al que llamaban Perezoso.

Al que no le agradaba mucho ayudar los quehaceres de la casa y refunfuñaba cuando tenía que hacer los mandados.

Y siempre buscaba escusas para faltar a clase.

Eso si, le agradaba comer y dormir que para que te cuento.

-¿Mami ya está la leche- ¡Quiero pan con manteca y dulce:¡ asi de grande!.

Un día le extrañó no escuchar los gruñidos de papá oso,Hoj, hoj, hoj!!!!!!!!!!!!, preparándose para ir al trabajo. ¡Tampoco en la cocina de mamá osa!.

Se levantó de un salto y recorrió la casa…

Recorrió la casa y nadie. ¡Estaba solo! Y secándose una lágrima, conteniendo sus pucheritos- Pensó- ¡ Me abandonaron! ¡No me quieren!

¿Pero si yo lo único que hago?...-¿pero que hago? – Se preguntó? - ¡Si no me gusta la escuela, ni hacer los mandados, tamoco ayudo a mi papá.

-¡Ya sé lo que me gusta! – Mirar la tele, jugar con mis amiguitos-

Y soy un buen hijo.

-Sssshuisss-
Perezoso miró a todos lados y se encontró con un niño con alas que le hablaba dulcemente –Soy tu ángel de la Guarda – Nunca te dejo solo.

-¿ No te parece que para ser un buen hijo te falta algo? Y entre celestes aleteos, desapareció.

Y llegaron los papis con mercaderías y leñas.

El osito corrió a su encuentro y entre abrazos y ayuda se abrazó a sus papis. contento se dispuso ir
a la escuela._