| A sabiendas de todos los trámites burocráticos que conllevan  una intervención quirúrgica flebológica, mi yerno, que  tiene que operarse de las varices, (no tiene para nada retorno venoso), y eso es bastante complicado, aquí estoy haciendo  catarsis.Todo empezó, con una pequeña fibrilación que no cedió con el betabloqueante. Ciento sesenta pulsaciones por segundo, estando en reposo, no es recomendable para nadie.
 A raíz de ese  estado de la situación, los médicos decidieron evaluarlo, desde todas las perspectivas. Como dice mi hija, muy atinadamente, no hay gente más enferma que otra, sino que hay gente más estudiada que otra.
 Los análisis revelaron, en el eco doppler,  flebitis en ambas piernas, de la vena safena, que es la más importante. Va a estar anti coagulado, por lo que mi hija, ya entró en estrés.
 La pequeña hija de ambos, llamada Mora, que tiene dos años y ocho meses, deambula por la casa, inconsciente del estado emotivo en que se encuentran sus padres.
 Por lo tanto, tengo que asilarme en su casa, para poder cuidar de Mora, ser el apoyo de mi hija y calmar a mi yerno, que es un tanto hipocondriaco.
 No es fácil estar en el medio de una pareja, si una parte es tu hija.
 Tanta es la confianza entre ambas, que ella se anda sin ambages y eso es muy peligroso para todos.
 Mi  hija no tiene ningún filtro  para decir las cosas, o sea es una autómata del sincericidio más lapidario.
 Al pan pan y al vino vino.
 Y como si esto fuera poco mi consuegra, la mama de mi yerno, se quebró un brazo, el radio, más     precisamente y no podrá colaborar en el cuidado de la pequeña que a esta altura ya es un terremoto ambulante.
 Hay que ver como  vienen los niños hoy en día, en la era de la tecnología, de Pepa Pig, de Masha y el Oso  y que ya a aprenden a sobornar y a ser sobornados, a no poder vivir sin esa pantalla cautivadora del  celular ,ni de la televisión HD
 En la temible situación que se proyecta en este futuro, he decidido tomármelo con calma, porque como dicen  los chinos, si el problema  tiene solución, no hay que preocuparse y si no la tiene tampoco hay que preocuparse.
 No sé si lo dijeron los chinos o los taoístas. Habría que releer a Yvette y sus sabias palabras relacionadas con el  oriente.
 Pues bien, estamos  en camino a la fundación, donde se producirá la intervención quirúrgica.
 Arrivederchi…
 
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