No quiero sentir que te he olvidado
Y que de pronto verte en la calle y no reconocerte
No quiero seguir viendo a estas hojas llorar lagrimas negras de letras
El techo cruje, tus pasos invernales en mi cabeza...

Oye, ven, mírame, escúchame
Todo en mí quiere hablarte
Pero temo mover mis labios en forma de palabras
Que quizá no alcen su voz

No quiero sentir que esa culpa espanta mi camino del tuyo
Y que ya no podré sentir tus manos tibias
Los días de frío y hielo
En una ventisca de neblina que me impide ver tus dibujos

No quiero sentir que te recuerdo poco a poco
Seria como rasgar mi pecho en pedazos confundidos
Seria como ver la muralla cubierta de sombras
Proyectadas con lágrimas de luna

No quiero estar el día
Cuando venga toda la memoria
Y discuta conmigo
Me reproche no haber escrito para dejarla en paz
No haber dormido la siesta y dejar que mis sueños trabajen...