El cuaderno celeste mira a los nadadores
con envidia
conocen el arte de no gravitar
de pesar lo mínimo
de deslizarse en la superficie
de la inutilidad en los esfuerzos
por ser distintos
de la incompetencia de las utopías
y destinos
son expertos en paréntesis y repeticiones
su sudor y lágrimas se unen
al universo acuoso
y en nada se parecen a esos
que salen de la pileta
y se van ya sin una gota
hacía su propio nombre
hacía su muerte
todavía lejana
Texto agregado el 16-11-2018, y leído por 76
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Lectores Opinan
16-11-2018
sigue gustándome, aunque no hay que envidiar a los nadadores de la inutilidad, los seres humanos somos todos tan parecidos que asusta. Cariños. Magda gmmagdalena
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