Inicio / Cuenteros Locales / sendero / Las tijeras
Busqué con afán y no encontré el libro donde aparecía un texto de mi autoría. Una semana antes, lo había tenido entre mis manos y lo dejé sobre la cubierta del escritorio.
— ¿No has visto mi libro, donde aparece mi cuento?
—No se. Se de mis cosas, de las tuyas sólo puedes saberlo tú. me contestó molesta mi mujer.
—Hace una semana lo dejé sobre mi escritorio. Debiste verlo cuando hiciste la limpieza.
—Recuerda que la limpieza la hizo la muchacha que viene cada ocho días. Mañana, vendrá. Pregúntale a ella.
Guardé silencio, mientras ella trabajaba haciendo artículos navideños que entregaría a sus pupilos. Estaba ensimismada con los ojos puestos en la tela de campanitas impresas, en el pegamento. O quizá, fingía. Mi vida era una secuencia de tumbos y de ocasionales victorias. El libro de cuentos era una evidencia que me proporcionaba ánimos para seguir escribiendo. Desaparecer mi libro, constituía un golpe duro a mi persona. Ella lo sabía.
Me acerqué poco a poco hacia ella. Cada vez, un escozor daba vueltas en mi coronilla y bajaba por mi cuello, produciéndome un calor que se desparramaba por todo el cuerpo. Retumbando en mis sienes los martillos del pulso. Cruzó por mi mente enfrentarla, tomarla de los hombros y encajarle mis dedos en su tórax, obligándola a confesar dónde había escondido el libro. Me contuve.
Mis ojos encontraron debajo de la tela de pinos y campanitas, un destello que provenía de la afilada punta de la tijera. Me aproximé a la mesa. Las piernas duras, mis dedos engarrotados. Había comenzado a sudar y el tac de mi cabeza se multiplicaba. El brillo del metal me atraía, así que tomé las tijeras y… en el instante que iba a levantar el brazo, escuché su voz.
—¿Verdad que me odias?
—¡Cómo crees! Simplemente me perturba no encontrar mi libro.
tomando las tijeras, le dije:
—Estaban escondidas entre la tela y seguro las vas a necesitar. Abrí la puerta del jardín y respiré profundo.
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Texto agregado el 16-11-2018, y leído por 186
visitantes. (14 votos)
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Lectores Opinan |
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17-11-2018 |
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Sendero cielo me das miedo, no sabía que poseías esas tendencias tan agresivas. ***** como dice el Vejete que lo pario, no se que de tu madre mejor pongo amén. che.jajajajajajaja sensaciones |
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17-11-2018 |
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me encantó, en serio le hubieses hundido las tijeras? yosoyasi |
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17-11-2018 |
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Suerte que hubo un final feliz... glori |
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16-11-2018 |
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Por algo no escribo libros. Ja, ja...***** grilo |
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16-11-2018 |
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Epa! casi, casi que leemos que se produce un crimen, sí es mejor que salgas al jardín y respires muy profundo!. Besitos. Magda gmmagdalena |
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16-11-2018 |
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Y sí, el uneador se quedó dormido porque está en línea con uno de sus 7 clones. Jaja. SOFIAMA |
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16-11-2018 |
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Hermosa prosa, se siente la inquietud del narrador. Te quedó de perlas, Senderito amado, besitos. SOFIAMA |
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16-11-2018 |
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El uneador anda distraído, habrá que llamarle la atención. UNDIA |
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16-11-2018 |
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Esperemos que pronto encuentres el libro, porque si no es así algo puede pasar... vicenterreramarquez |
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16-11-2018 |
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Si te condenen por asesinato con arma blanca, qué hacemos entonces. jajaja Un abrazo alegre de viernes. daiana |
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16-11-2018 |
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A todos nos ha pasado lo mismo. Bosquimano |
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