Aroma esquivo,
no te escapes en el súbito fragor de la duda,
becerril de mis cosas preciadas,
tu desplante inusitado es la cadencia ignota de mí tímida integridad,
que se sume en ese tránsito frívolo de tu partida.
Abandonadle, sugiriole el parco paisaje,
que es tan solo una garra incompleta del zócalo divino.
Mis huesos retumban la tierra y esta piel se estremece en una terrible intolerancia.
Texto agregado el 15-11-2018, y leído por 76
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Lectores Opinan
16-11-2018
NO exagero si te digo que hasta me dio un poquito de susto... si que lograste la imagen. gsap
16-11-2018
Concuerdo con yosoyasi, el cierre es estremecedor y el relato completo me resulta lúgubre... un abrazo dulce. gsap