...en plena cordillera entre Argentina Y Chile,el chileno desenvaina su revolver y apuntando al cielo percuta un tiro seco que el eco se encarga de alargar el sonido del disparo,esta es la forma que tienen los arrieros para avisar que van a pasar por la ladera en la cual cupe un solo jinete y su alazán ,esa ladera es curva,no se ve hacia el otro lado hasta casi llegar al final,el chileno acaricia a su fiel caballo Lucero y éste hace brillar sus ojos grandes y mueve sus orejas,a paso cancino continúa su recorrido,de un de pronto se encuentra con otro arriero que viene en sentido opuesto,el arriero argentino se sorprende tanto como el chileno...qué pasó amigo? yo disparé por que usted no lo hizo?...el otro desenfundó su revolver el otro hizo lo mismo,luego de unos minutos el chileno en señal de confianza sacó la nuez y mostró las cinco balas intactas y una percutada,el argentino hizo lo mismo...conclusión,ambos dispararon al mismo tiempo...ya no podían regresar,el abismos les mordía los pies y el clima estaba amenazante ,lo echaron a la suerte,el argentino puso una moneda en su ante brazo tapando con la palma...elija,dijo...el chileno dijo cara...la palma se levantó lentamente y era cruz...el chileno dio una caricia a su caballo que había elegido entre muchos ya lo tenia hace más de diez años...el animal esta vez no movió las orejas y el chileno de un empujón lanzó a Lucero barranco a bajo...luego se estrechó contra la pared cordillerana para que el arriero argentino lograse pasar por la estrecha vereda.