JUGAR A LAS ESCONDIDAS CONSIGO MISMO

Cuando la vida te hace sentir cansada. Los días te entregan horas pesadas. La gente te parece absurda, desubicada… osea, nada te agrada.

Parece que tu mundo se ha encerrado en una burbuja de cristal, pesada. Y quieres golpearla, patearla, lanzarla, voltearla, quebrarla, pero sabes que aún haciendo todo eso, esa estúpida burbuja se reirá de ti, te va a desafiar, porque será difícil de ella salir.

Entonces, tu mente rasguña imágenes y barre cristales rotos (de la anterior burbuja) tirados en el camino de la lucidez, que apenas logras ver, pero que la ilusión extiende frente a ti. Y llevas tu mirada de un lado a otro y chocas con la esperanza, que alborotando tus cabellos te pide recuerdes que ha llegado el momento (nuevamente) de susurrarle al silencio, de tomar la mano de la soledad interna. De abrazar la tristeza, cerrar los ojos al sol, mirar enfrentando la oscuridad y esas sombras nocturnas que danzan en tus sueños…

Buscar, buscarse, preguntar, responder, corregir lo que malamente hemos hecho y se está sumando a lo que nos perturba. Abrazarse, mirar por completo cada espacio de nuestro ser, interrogarse, e-va-luar-se. Dar tiempo dentro de tí para escudriñar el rincón más extremo de nuestro ser; Y una vez analizado todo, sin tapujos, fingimientos ni enredos innecesarios, con voz segura gritar : ¡¡1,2,3 por mi!!

Y sentir el reencuentro que va uniendo y armando ese rompecabezas que internamente nos hacía picadillos el alma.

Y volver a vibrar con el rayo de Sol, sentir nuevamente la brisa acariciando cada poro de tu piel. ¿Las ideas, preguntas y respuestas, sentimientos, pensamientos? Toooodo ordenado.

Entonces, sentir que todo lo anterior realizado ha sido una decisión justa y necesaria para tomar con juicio y firmeza el camino a seguir frente a situaciones, personas y más.

Dar seguridad al corazón, tranquilidad a la mente, volver a fortalecer el alma y sonreír nuevamente a la Vida. ¡Lista para comenzar el nuevo día!

A veces es bueno, hace bien jugar a las escondidas contigo mismo.

Te invito a jugar :

1 – 2 – 3… ¿Te encontraste?