Cuando me separe de mi marido, después de veinticinco años de matrimonio, me tiro todos los libros que había acumulado desde la adolescencia cuando comencé a trabajar. Los llevo a la sociedad de fomento del barrio de La Loma, donde por supuesto nadie reconocía el valor de ellos, menos la Presidenta de la Sociedad de Fomento, que estaba con todos los políticos , hasta los torturadores y asesinos de la ultima dictadura militar argentina, de turno para obtener un puesto de concejala. ¿Arribista? No trepadora, en potencia.
Los colocó en estantes llenos de humedad, se ajaron y se consumieron luego en un fugaz incendio.
La vajilla más usada, esa en la cual hay un plato de cada color y un vaso de cada pueblo, esa, si me la dono.
También me regalo todo lo inservible que encontró por allí.
Me hizo sentir una paria, me humilló, y para salir de ese estado, tuve que recurrir a una terapeuta, para lograr, ascender en la escala de mi autoestima.
Haber nacido en la más absoluta de las pobrezas tiene sus ventajas. Más abajo no podes caer, y todo regalo es bienvenido. Recuerdo a una trabajadora social de la escuela secundaria que me regalo botas para el invierno que nunca había calzado, y suéteres de manga larga y largos, y pantalones. Fue fantástico.
A medida que fui creciendo sin lujos aprendí a distinguir que todo se logra con esfuerzo, pero que para construir una casa, un techo, un hogar se necesita más que eso para lograrlo. No solo esfuerzo y tenacidad.
Los pobres tienen cable y Directa Tv ¿Por qué no?
¿Cuál es el motivo por el cual no pueden tener derecho al ocio si trabajan de sol a sol?. Los instaladores de cable, no saben donde colocar la antena en las casas muy precarias de la zona. ¿Acaso alcanza un sueldo para comer, subsistir y además construir una casa?
¿Acaso la pobreza y la precarizacion urbanística no viene de generación en generación agudizándose por estos días?
Los medios confunden, no los hacen pensar, a los sujetos. Mediatizan que la capacidad y solo el esfuerzo individual logrará activar sus propósitos, y tener un futuro promisorio.
Pues eso es una falacia.
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