Va y viene. Viene y va. Sin algun motivo en especial
Se sienta a esperarme en la sala de mi casa, como si fuera el invitado de honor.
Se sienta en mi mesa, en la cabezera, mirandome fijamente, como si le debiera algo.

Tiene por costumbre venir a mi, cuando menos la espero.Como un temblor furioso, que no llega a ser terremoto.
A veces, entrada la noche, miro a la calle por la ventana y la veo esperando. Esperando que cometa algún error.
Mientras lo hace, se aprovecha de otras personas.Como un parasito muy dificil de erradicar.

A aquellas personas de las que se apodera, las hace sufrir. Dando golpes críticos a los corazones desprotejidos
y mas letales aun a los protejidos.Además, ella no tiene piedad ya que muchas veces ataca repetidas veces, sin dar algún sublime descanso.
Recuperarse de esos golpes, puede durar meses,años, una eternidad.

Para deshacerse de ella, uno tiene que luchar.Elegir la espada más grande y filuda que pueda existir. El escudo más duro y brillante del mundo.
La armadura más protectora y liviana.Equipado, listo para la batalla sin cuartel, veras a un mensajero oscuro, la muerte, pasar y te dira que aún no es tu hora, que ganaste la batalla pero no la guerra.

La podras ver alrededor de niños huerfanos, personas indigentes y corazones rotos.Sombría, sin una sonrisa alegre,solo sonrisas perversas y maquiavelicas.
Su nombre es tristeza y ahora me esta esperando para la guerra.¿Tu la conoces?