Poemas
Del cine y de juguetes
En un cine rotativo de barrio antiguo
En la primera fila de butacas del cine,
decenas de niños juegan, gritan y cantan.
En el telón dibujos de Disney,
Donald y Mickey alegran la tarde.
El acomodador les pide silencio
y entre colores, risas y cantos;
maíz inflado y bebidas gaseosas
los niños callan mientras Pluto ladra,
pero no pasa un minuto y siguen gritando.
En las filas del medio a un costado
una familia completa disfruta de un western.
Van premunidos para una tarde larga,
con comida y bebida abundante
para aplacar apetito y saciar la sed.
Mientras en la pantalla pintado en tecnicolor
el joven cowboy con su caballo y pistolas
cual centauro es el héroe del lejano oeste,
y la rubia hermosa es la dueña de su corazón.
En la última fila, la que está en penumbras,
quizás en el telón “West side Story”
De repente una linterna intrusa
se enciende y rápidamente se apaga
como si fuera un guiño de complicidad.
Una pastilla de menta fuerte,
una caricia suave con mano atrevida,
más un beso inocente y mentolado,
en labios que esperan con ojos cerrados.
Incluido en libro: Cuando las letras vuelan
©Derechos Reservados.
Minnie, tú y el amor
En una juguetería llena de alegría infantil,
dos locos de amor se encontraron.
Ella buscando un juguete,
él buscando un amor.
Entre Donald y Mickey, Tribilin y la Deisy,
los dos buscaban a Minnie en tamaño gigante.
No la encontraban, seguían buscando.
Y buscando y buscando,
sus labios se unieron en un beso de amor,
sin importar que niños y juguetes
los vieran jugando a hombre y mujer.
La Minnie buscaban y seguían buscando
era un pretexto para volverse a besar,
grandes y niños miraban y los juguetes reían.
Los sobrinos de Donald jugaban,
Glad con Suerte apostaba y ganaba
y el viejo pato millonario contaba y guardaba
sin darse cuenta que aquellos se amaban.
Los personajes de Disney camuflados de juguetes
aunque ustedes no piensen ni crean,
miran y ven, piensan y sienten,
tienen alma y tienen corazón.
Conocen a los niños y también a los que fueron,
tienen sentimientos, saben del amor,
y la Minnie... se parece mucho a ti.
Incluido en libro: Viento de Luna
©Derechos Reservados.
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