Una garra enferma,
un deseo involuntario
un camino sin retorno,
en el pasillo del adiós.
Un gato que se relame
un silencio de poseer
una migaja de pan,
en la mitad de la cena
de aquel pasillo despojado
de muebles, de olores
y de personas.
Un pasillo verde color esmeralda
dolor y fuego, mil razones
para una estación de mil colores,
de sentimientos y pasiones.
un pasillo de versos
descolgados de mil cuadros,
de mil necesidades.
Una pintura apreciable
una verdad irrefutable
una ilusión sin decoro.
Se despacha de la estación
sin razón ni esperanza…
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
Texto agregado el 18-10-2018, y leído por 86
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Lectores Opinan
19-10-2018
Pintas un pasillo que soporta en sus paredes el dolor, la soledad y la desesperanza que queda después de un adiós. vicenterreramarquez