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El cuaderno celeste es infinito,
de cada hoja que escribís
brotan dos hojas en blanco nuevas.
El cuaderno celeste me despierta en la playa
me pide transcribir el canto de todos los sutras
que los pájaros rezan
al naranja cegador del horizonte.

Las piedras de las bahía son artificiales,
las trajeron en camiones para ganarle terreno al mar
así unieron esa pequeña isla al continente
isla a la que antes se podía llegar caminando,
casi sin mojarse
los días y horas de marea baja.

Del lado de atrás de la isla hay un acantilado
que no esta intervenido por el hombre
Sus piedras de colores lunares están tapizados de conchas.
Al cuaderno celeste le entusiasma buscar conchas:
Conchas coronadas de algas verdes
conchas semejantes a una pelota aplastada con el centro rosa
conchas de líneas sinuosas y torcidas
conchas con telarañas en la boca
conchas suavizadas por la hierba
conchas húmedas de mar y perfume a pescado
hasta la línea tortuosa y quebrada del vacío
buscaré conchas
la causa y solución de todos los acantilados


5

El cuaderno celeste guarda una foto de una chica caminando por la playa
es diez años más joven de lo que creen sus ojos
la ha visto salvar el sentido del mundo
con esa mirada
Todo lo que vuela sabe cómo caer

El cuaderno celeste escribe:
Algún día voy a encontrar a alguien
que escriba cada verano
una poema para ella.

6

El cuaderno celeste escribe resultados de partidos de truco:
Música del futuro, quiero retruco
ropa del pasado, Pague 3 y Lleve 4

Ni el tiempo ya nos pertenece
Existimos solo en la inercia

Un montecito de yerba
y un vaso con restos de Fernet
le dejan marcas indelebles en las hojas

Este juego se pierde
solo cuándo los amantes
se atraigan por tedio