La visita al cardiólogo para la colocación del Holter no resulto tan desagradaba como lo había anticipado, Baldan antes médico de familia y cirujano, que ostentaba gran cantidad de certificados en su consultorio,fue cordial y amable. No cómo lo recordaba desde hacía treinta años cuando me diagnosticaron un tumor en la mama izquierda, precisamente en la teta izquierda y pensé que ya tenía cáncer de mama y que mi marido quedaría viudo. La teta izquierda había amamantado a mi hijo más pequeño Guillermo que a la sazón tenia nueve meses.
Entonces me decidí por el Dr. Capeluto, obstetra que me atendió en los partos anteriores y que al palpar el bulto aseveró:
-Te hacemos los prequirugicos y te operamos la semana que viene.
Yo ya había arreglado la viudez de mi esposo. Ensamblaría bien con la mama de Robertito, ya que la conocía de llevar a sus niños a la escuela Numero 15 y era testigo del buen trato que le prodigaba a sus pequeños. También porque mi marido había deslizado un comentario hacia la apariencia física de la mama de Robertito (cuyo nombre nunca lo supe), porque además de tener quien le cocinara quería que tuviera un sexo feliz.( ja)
La intervención quirúrgica se produjo en la fecha prevista Después de un mes sin noticias sobre el informe histopatologico, el Dr. Capeluto toco mi hombro y me dijo
-Nos salvamos, es benigno.

Así que con los cuidados adecuados volví a la normalidad.

Todo viene a cuento porque recurrí de nuevo al Dr. Baldan, ahora que estoy divorciada, y mi ex marido no es viudo. (¡Ja ja! )

Muy atento el Dr. Baldan, de mi misma estatura, para colocarme el Holter, con mucha delicadeza deslizo su mano por mis dos senos, por mi cuello, y nuestras miradas se juntaron por mas de unos segundos.
La próxima cita la tengo mañana.
Después les cuento.