...el hombre de 40 años,se sienta en el banco de ese parque que visita hace veinte años,saca el libro que está leyendo.En su mochila lleva lo suficiente para pasar algunas horas,agua,un sandwich,algunas galletas...hace veinte años que escogió ese sitio,una vez que se dio cuenta que no era afortunado en el amor,por lo menos una vez por mes llega a ese parque y toma asiento,en su mente y corazón no ha perdido la esperanza de que aparezca una mujer que se siente a su lado y comience una plática natural hasta que pasado un buen tiempo de conocerse ,ella descubra que él es valioso y lo acompañe a vivir la vida juntos. En los veinte años ,jamás alguien ha llegado...el anciano de 80 años con paso lento toma asiento,el parque conserva su esencia,mas hoy está enrejado ,con más césped,multi canchas,baños,ciclovía...el día está hermoso,el cielo sobre Santiago de Chile,está con un bello color azul claro,el sol besa a las personas ,la sombra de un árbol da justo sobre el asiento del anciano que desde su tribuna,contempla el maravilloso espectáculo...una mujer muy atractiva de unos 27 años se acerca trotando ,gotas de sudor caen por su piel bronceada,su cabello es color trigo,sus ojos mieles miran su reloj tecnológico,el cual presiona y detiene el cronómetro,sonríe al anciano, toma asiento junto a él,comienzan una plática,luego de una hora la mujer se despide ,presiona su reloj y continúa en trote.El anciano,se levanta a duras penas,toma su bastón,consulta su reloj análogo y se marcha del parque ,por vez primera en estos 60 años,llorando. La mujer ya en su apartamento que está muy cerca del parque consulta su agenda electrónica ,es abogada,tiene mucho trabajo,la ducha le sentó muy bien,repasa su día en su mente,recuerda al anciano,mas bien no había podido sacarlo de su cabeza y no sabe por que...el anciano, recostado en su pequeña habitación de alquiler,piensa en la mujer ,su corazón se detiene y el hombre queda con los ojos abiertos y una mirada perdida ,una mirada cansada,una mirada de toda una vida.
La mujer,no sabe que le ocurre,está intranquila,se asoma por la ventana,pues tiene una vista muy amplia del parque,busca al anciano...esos ojos ,no puede olvidar esos ojos verde azulados,era muy cierto que era un hombre muy anciano para ella,mas sus ojos se veían llenos de juventud,comenzó a imaginar al anciano más joven,fue retrocediendo el tiempo en su mente y logró ver al anciano mucho más joven,de pronto se estremeció ,algo por dentro ,algo inexplicable le dijo algo al oído del corazón,amor.
La mujer ,hoy con 80 años,estaba sentada en el mismo asiento donde vio por única vez a ese anciano,la sombra de un frondoso árbol daba a la anciana frescura,contrarrestando el caluroso día despejado sobre la capital de Chile...sus nietos se acercaron ,sus hijos,su esposo,estaban de visita y compartían en una reunión familiar en ese parque tan bonito,Inés de Suarez ,se llamaba el parque. En su apartamento a toda la familia le esperaba una deliciosa merienda...mientras todos caminaban la abuela se fue quedando atrás y sin que nadie la viese,miró al banco y soltó algunas lágrimas y en silencio dijo: que estés bien donde quiera que estés mi amor.