No nos dejo para no estar, Se fue para cuidarnos desde su lugar No es el sol el que ya no está, Es la luna que viene sonriente No es el calor sofocando mi cuerpo Es su tibio manto cuidando mi alma No es la flor que muere marchita Es fruto que riega semillas No es un rostro anciano que mira con tristeza, Es la sonrisa de un ángel nuevo No es el verano que se va, Es el invierno que saluda con alegría No es la muerta quién se la llevo Es dios que la llama a su lado No nos dejo para no estar, Se fue para acompañarnos desde su lugar
Texto agregado el 26-09-2004, y leído por 114 visitantes. (1 voto)