Mis cadenas estallan
contra los rostros ajenos
que como estatuas
juzgan
el silencio que se estaciona
en mis venas.
Mis lágrimas caen
sobre la tierra seca
nadie las presiente
- Se ha cerrado otra puerta-
Pero la muerte es cierta
tan cierta
como las cadenas
que estallan
en los rostros ajenos
Y yo sigo creciendo
en esta tierra seca
suplicando al cielo
una tormenta
que me arranque
de raíz el corazón.
Texto agregado el 26-09-2004, y leído por 168
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Lectores Opinan
27-09-2004
Es un grito de libertad de alguien que padece la vida y la abandona. Muy fuerte y triste, muy bueno. Mandragoras
26-09-2004
Como quisieramos, muchas veces, que nos arranquen el corazón....pero ahi están los momentos vividos, para hacernos cada día mas fuertes de alma.
Saludos.
ELA