Por Jazbel Kamsky
EL MILAGRO DE DIOS.
Paciente:--Buenos días doctor Medina, se enteró por las noticias.
Médico:--Buenos días Sra. Juana, dígame usted que sucedió, ando un tanto desinformado últimamente.
Paciente: --Un verdadero milagro doctorcito, Dios bendijo a los evangélicos impidiendo que delincuentes asalten uno de sus templos.
Médico:--Bueno, la delincuencia también tiene sus días malos, Sra. Juana.
Paciente:--¿Doctor, usted no cree que sea un milagro de nuestro creador?
Médico:--Creo que cada quien es responsable en parte de las circunstancias que nos suceden.
Paciente:--No le entiendo.
Médico:--Le doy un breve ejemplo; si su hija adolescente quedara embarazada, usted tendría dos caminos en relación a Dios, decir que es un milagro de Dios el traer un bebé al mundo a pesar de los dieciséis años que tiene su hija, o decir que es un castigo de Dios el haberle alquilado un cuarto en su casa al futuro padre del bebé que lleva su hija en el vientre.
Paciente:--Un bebé siempre es un milagro de nuestro creador, y lo aceptaría porque yo soy una hija obediente de las leyes de nuestro padre celestial.
Médico:--Que bueno que piense así --mientras se levanta de su asiento para abrir la puerta del consultorio--, porque su hija quiere comentarle sobre este tema en particular.
Paciente:--¡Cómo! --mirando incrédula ingresar a su hija Camila al consultorio--, yo lo mato a mi inquilino.
Médico:--Tranquila señora, recuerde que un bebé es un milagro de Dios.
Paciente:--Mi hija es una niña, ese desgraciado se ha aprovechado de su inocencia.
Hija:--Mamá, el tiene mi misma edad y yo lo amo.
Paciente:--Tú te callas y por favor doctor deme un adicional para esta mocosa malcriada.
Médico:--Señora linda cálmese --al tiempo, le brinda una solidaria sonrisa y le alcanza un adicional--, ahora creo que me entiende cuando le manifesté que cada quién es responsable en parte de las circunstancias que nos suceden.
Paciente:--Si doctor --con los ojos humedecidos; más que de una grave dolencia física de una gran desilusión en el alma, le termina diciendo al médico--, discúlpeme por este bochornoso incidente, muchas gracias por su atención doctor Medina.
Médico: Se acerca a su paciente y la abraza, mostrándole empatía.
"A veces, por mas amargo que resulte, el mejor remedio para una enfermedad es la cruda realidad."
FIN |