Hace tiempo tengo el corazón roto.
Me duele, molesta, es desagradable.
Busqué consejos que me ayudaran a sanar el corazón, y varias personas concordaron en casi lo mismo; que el tiempo lo sanaría, conocer a otras personas, estar un tiempo a solas.
Hice casi todo lo de la lista, menos involucrarme con otro.
Hasta que me atreví.
Dejé de lado todas las inseguridades, las dudas, el temor, y escondí bien al fondo mi falta de autoestima.
Nos involucramos, y llegué al fondo del asunto.
Encontré ese día en esa persona, otro corazón roto.
Que buscaba sanarse con otro.
Que nada le estaba resultando.
Ni el tiempo, ni caminar por el mundo solo.
Se lo habían roto tal como hicieron con el mío.
Brutal y sin piedad.
Lo mágico del asunto, es que ambos queríamos dar otra oportunidad a quién destruyó nuestro corazón.
Lo mágico y triste en realidad.
Nuestros corazones rotos estaban regados por toda la habitación, nos olvidamos de ellos un rato.
Pero no la pasamos bien, tampoco lo disfrutamos.
¿Qué se puede hacer para sanar un corazón roto? Le pregunté, después de todo.
"Acostumbrarse a vivir con él" Respondió.
Nos despedimos.
El estúpido corazón, sin forma de corazón, en pedazos, sigue latiendo por quien lo destruyó... |