Hoy hemos ido con un grupo de alumnos a visitar una residencia de ancianos. Cada chico llevaba un poema. Con el poco tiempo que nos permite el currículo, he echado un vistazo rápido a algunos y uno de esos poemas me ha tocado, arrancándome el pico de varias lágrimas...

Como dice el gran Benedetti, “ la muerte empieza a ser la nuestra”. Por eso, este poema, dulcifica… Comprobadlo vosotros mismos.


ABUELO

Ya no corres como antes,
Tus pies se enredan,
Pero tu alma se desata como para liberarse
Y alcanzar el cielo,
Quizá ya no es tiempo de andar,
sino de volar,

Que tu alma sea ligera y alcance al universo,
Se mezcle con las estrellas,
Se haga uno con el todo,
Ya no andes,
Vuela, vuela abuelo.


Malena. Lo ha tomado de: yencd.blogspot.com