No sólo no quieren extinguir la especie humana, sino que además de eso me tengo que aguantar 50,000 inducciones al suicidio por segundo desde hace más de 4 años. Ustedes, mis enemigos tienen un coeficiente intelectual de menos infinito y un índice de maldad de más infinito.
Para algunos de ustedes matar no sólo no es un delito, sino algo carismático, una arrogancia y hasta una buena obra; algunos de ustedes no derraman una lágrima en ninguno de mis textos; están en el límite de la maldad, de la hipocresía; y cuando alguien llega a esto, está cerca de perecer, o por lo menos eso creo yo. No se crean tan importantes como para que yo tenga que ir a perseguirlos y matarlos; mis enemigos son unos “don nadie” y yo no tengo porque perseguirlos, caerán en su momento dado.
No permito que nadie venga a cuestionar mi éxito, he estado en todos los países del mundo en 81 idiomas, he influenciado a más de 100,000 personas y sólo por mi obra de bubok estoy en 87 países de los cinco continentes del mundo. Soy el pionero del libro digital, del cuento digital, de la música digital, de la historieta digital y de la videoconferencia digital. Igualmente también soy el pionero del agnosticismo fuerte, el antinatalismo radical y el veganismo. Soy una fuente inagotable de literatura. Estoy esperando que me pasen las propiedades de los invitados a mi pertenencia.
Tan bonitos que nos vemos todos juntos con esto del internet y los aviones; todos estamos muy conectados, muy pegados, el mundo se hace cada vez más pequeño. De la misma manera quiero decirles que en esta página hay más de 250 autores que han escrito lo suficiente (más de 100 textos) como para recibir una remuneración económica. Un poema mío vale 100, 200 pesos colombianos, uno de alguien que quisiera mover un avión en la página ¿vale 15, 20 millones de pesos? Ni un multimillonario estaría dispuesto a comprar un poema de esos.
Es el tiempo en el que debemos reaccionar, pero algunos de ustedes son unos perezosos mentales, todo les da pereza; no reaccionan con nada, viven ensimismados en sus mundos ficticios y cuando se les pide que reaccionen un poco se aterrorizan como si les estuviera pidiendo algo demasiado denso. Su indiferencia no es más que una muestra de la clase de personas que son ustedes mis enemigos, una gentuza del más bajo nivel oportunista, egoísta, narcisista de la cual no se puede esperar sino insultos, malas palabras y odio en el máximo nivel posible. También necesito decirles que le veo infinidad de problemas a la lujuria.
Yo me he dado cuenta que a mis enemigos les importa un carajo lo que yo pienso, les importa un comino lo que expreso, lo que he dicho; a mí también me va a interesar nada sus sufrimientos en un tiempo, cuando los haya subyugado. Es tanta la estupidez de algunos de ustedes, que no les interesa en lo más mínimo estar actualizados en el fin del mundo, sólo les interesa satisfacerse a sí mismos con la infinidad de estupideces que pronuncian por minuto; algún día les va a salir el tiro por la culata y ya no podrán evadirme más, que es a lo que se han dedicado en estos tiempos; llegará el día en el que ya no podrán evadir la verdad, la realidad y tendrán que someterse les guste o no. Además, a mis enemigos ni siquiera les interesa la literatura, no sé qué carajos hacen en la página; pero el respeto sino se gana con acciones se impone también, y eso es lo que me va a tocar hacer a mí, imponerles todo por su filosofía infantil que no los deja superarse y someterse a una visión mayor. |