El pequeño mapache Cley no cesaba de alegría hoy era el día escolar para ir al humalógico, por lo que rápidamente hizo las labores de su madriguera y apretó el paso para ir a desayunar, mama mapache había preparado la comida favorita de su cría, mano asiática con aderezo de Jamaica y deditos australianos empanizados, Cley mientras devoraba sus alimentos se escuchó a lo lejos el galopar de los camellos escolares, cley salió corriendo de su madriguera, despidiéndose de su madre subió rápidamente al lomo y se dispuso a la gran aventura.
Durante el trayecto Oscar la tortuga sabelotodo le contaba al mapache y al resto de la clase los raros especímenes que albergaba el humalogico, Cley no cabía de ilusión ya quiera ver con sus propios ojos las increíbles criaturas que lo aguardaban, ya a lo lejos se podían ver las grandes bardas de adobe que resguardaban el recinto.
Un León uniformado los esperaba en la entrada revisando sus tickets y dando algunas recomendaciones:
- No se alejen de la manada
- Hagan caso a su guía
- No les avienten comida
- No introduzcan sus patas a las jaulas.
El humalogico se encontraba lleno, cerdos, perros, ratas y osos se encontraban frente a la jaula del humano estadounidense espécimen mejor conocido como gringo, el cual era de tez blanca cabellos dorados, ojos azules, con leyendas en los brazos hechas por tintas permanentes y una obesidad mórbida que le impedía ponerse de pie con facilidad, Cley estaba asombrado en cambio Oscar analizaba con detalle los lentos movimientos de este espécimen.
Corrieron a otra jaula y Oscar como todo animal inteligente leyó la reseña que se encontraba en la jaula.
- Nombre de humano: Japones
- Estatura : 1.70 cm
- Idioma: nipon
- Características: ojos razgados, piel amarilla
- Localización: Asia
Dentro de la jaula vieron un humano espigado de movimientos agiles, estatura pequeña y vociferando unas palabras extrañas pero observaron una de las jaulas más sucias del humalogico y otro espécimen se encontraba en posición de loto inexpresivo y concentrado.
Así fue que los animales se dieron paso a la jaula de los exóticos humanos mexicanos, desde que entrabas al recinto la música alegre predominaba el lugar el humano era de piel morena, manos ásperas, rasgos finos, cabello café, amigable y noble y portaba una colorida vestimenta, excelentes características para ser el humano dominante sin embargo se encontraba durmiendo plácidamente en las bancas de la jaula rápidamente Cley y sus amigos hicieron comparativos con sus compañeros señalando a Roberto el oso perezoso que todos los días se dormía en clase, las risas estallaron y el puerco espín guía tuvo que intervenir.
La visita continúo visitando majestuosos especímenes como el humano Africano corpulento ágil y de tez negra que impacto a más de uno de los animales, también estaba el humano ruso con rasgos fuertes, mirada penetrante e inexpresivo, el asombro de cada uno de los animales era indescriptible.
La visita había llegado a su final sin embargo el puerco espin guía les hizo saber a sus animalumnos que, aunque existen diferentes variedades de humanos en el mundo todos compartimos el mismo ecosistema y es nuestro deber cuidar de todos para poder seguir coexistiendo en paz y armonía, cuidando a nuestra tierra, y así evitar la extinción de los humanos.
José Miguel Torres.
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