FREDDY
Inicialmente eran 500 pesos por saco lleno, dijo el capataz a la cuadrilla de mujeres, pero el precio de desplomo en la Vega, y mas de 350 no había, que si querían: querían. Total para eso los fundos tienen portones anchos y no puertas. “La pega esta pal’ que la quiere; en vez de 10 sacos te teníai que hacer 15”. Listo.
La cara de estupor gobernó cada cara partida y cada pómulo reseco. Sobre el coloso: Freddy el capataz; pedazo de hombre con jeans apretados “ mostrando un paquete que debe ser la pura para militar, no más pos comadre”, un rudo de esos que necesitan aleonarse frente a mujeres indefensas. Que decir; Freddy el pulento, el sexy de camisa a rayas abierta en el ombligo, con tremenda cadena de la Virgen del Carmen, colgándole del torso lampiño. Al que crió una de las mismas que hoy explota. “Nuestro capataz y verdugo”, expresión de niñito travieso jugando al jefe, “si parece un hijo ingrato de madre conejera”, el hermano de milicos, curas, ingeniero. Niño rebelde de colegio subvencionado. Fiel reflejo de lo que deja la ola, “cabro amurrado”, torpe, inseguro, golpeador de minas, curagüilla de sábados entre las tres y las 8 de la mañana del domingo... el arrinconador de mujeres jóvenes con algo de cintura, trasero y amplios senos, el que ofrece “a luca el saco”, por hacerle ciertos favores debajo del pimiento. Freddy, “mijito rico”, rubio teñido y diente de oro falso, “el del lada año 91’ que te ofrece sacarte de la polvareda del camino, cuando te ve con falda...”.”Freddy mi hombre”; “uno de esos machos que te aplastan cuando te lo hacen y te van consumiendo lentamente”, el que escucha un partido por radio o por tele mientras se embulle un plato de tallarines con salsa..., el cumbión, sounds y rockanrolero . “Tu Freddy”, “mi Freddy” “el conchesumadre”. Nuestro jefe infatigable y nuestro hombre de compañía, aquí al medio de este desierto de chacras; al que no le tocan una de sus piernas, ningún atorrante peón de fundo, aunque sea de las feas; se agarra a combos, se come los mocos rojos o lustra el suelo con la cabeza del peluzón que “te ofende pasándote la mano por el trasero”. Al que han visto tomando helado en la plaza totalmente solo.. “más votao que quiltro en casamiento.”..siempre con los jeans apretados..siempre con el paquete como parada militar no más... el pobre Freddy que se la lloro toda en el funeral de su vieja que se murió de cáncer. Allí no era jefe, burlón, cumbión o “papito rico”, simplemente el ser más “botella de la tierra”; sin hermanos, sin parientes, sin mina...¡sin mina.!..nuestro Freddy cayéndose a pedazos
-¡ Que como se te ocurre dar tres cincuenta, rucio sinvergüenza, arrastrao de mierda! ¡ Róbale a tus patrones, no a los pobres igual que a vo’, teñido picante, zalamero, espinita, escudero! ¡ ya vay andar pidiendo favores, huevon de mierda¡ ¡ atrévete a ponerme encima una mano, maricón! De qué te reí, acobardao, bájate del coloso pa’ sacarte la cresta...no arranquí polleruo.......
La fila de temporeras enfiló hacia las chacras, como ejército de hormigas resignadas al calor de las 15:30. Cada una,en sus cabezas, iba sacando cuentas.
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