Calla y muere

Nada es igual al primer momento, nada se parece a los sueños que tuve con esta triste y oscura realidad. Las situaciones no son las esperadas, las miradas que recibo no son de bienvenida y la desilusión se presenta a cada instante.
¿ Por qué la realidad es tan opuesta a lo soñado? , ¿ por qué la vida se transforma siempre en un estado de batalla?... La que no tiene final ni ganadores, solo derrotados.
Desde el momento en que nacemos somos utilizados como los mas despreciados peones en un juego de ajedrez. Ambos competidores no lo comprenden: sólo desean terminarlo. Pero para estar bien con el hipócrita rival, sonríen y dan a entender que este juego que recién empieza tendrá un final feliz. Pero todos saben que no es así; el final es la muerte; el final es el llanto, ¿ el final es el gran juicio?. Del que, claro está, todos seremos culpables, no se sabe de qué, pero seremos culpables de algo y no tendremos la suficiente fortaleza para decir que no es así, solo callaremos porque para éso nos han programado: para callar y morir.