Hola, es difícil decirlo después de la lejanía que nos invadió, con esto no quiero decir que seamos ahora desconocidas, que tratemos de disimular lo que nos aparto.

Ayer me llamaste lo supe por mi contestadora, dejaste un mensaje de agonía, oí como tu voz se quebraba poco a poco, y también escuché la fragilidad de tu alma..

Pero yo aún estoy aquí esperandote, esperando tu reacción, porque aquello que tanto te agobía tiene una solución que aún no descubres, quisiera decirte tantas cosas en este momento…

Odio sentir esto…como odio también ver como te hundes en la mierda que por tanto tiempo ha atacado tu existir, estoy desesperada porque ahora ya no se como hablarte acerca de esto, te he dado mi mano ofreciendote ayuda, pero tu prefieres estar ahí donde no perteneces y sí , quizá yo no sea nadie para traerte a la realidad, para sacarte de esa fantasía endemoniada que te ha atrapado y que no te deja ir….
Se lo que sientes porque yo también lo sentí, pero abre los ojos para que descubras que hay más haya de esa porquería en donde has decidido vivir, abre los ojos y descubre tu entorno, recupera tu vida.

Alejate de aquel demonio que te tiene prisionera; te esta aniquilando, te manipula, te hace sentir deseada, amada, pero detrás de sus palabras observa la oscuridad de su ser, te esta contagiando, y de un momento a otro te cortara la respiración para adueñarse de ti…

Te escribo esta carta con la esperanza de que regreses de las sombras….