Los sueños deben de ser alcanzados. Aunque sea inherente al significado de la misma palabra, sueño, fantasía, por eso un sueño debe de ser perseguido y alcanzado, y no creo que pierda la magia al lograrlo. Al igual que una medicina no sana al instante de ingerirla requiere su tiempo, alcanzar un sueño es algo parecido.
Yo persigui un sueño tan insistentemente y con tanto acierto, pero debo reconocer que a veces quise tirar la toalla, pues sabía tener desventajas que me entristecían, a pesar de eso no solo lo conseguí, sino que logré que El, (mi sueño) me amara también. Pero como nadie puede dormir eternamente, este sueño también tocó a su fin. Yo me aferré a el durante largo tiempo aunque en el fondo sabía que terminaría. Tuve el valor necesario para conseguirlo, pero nunca me pregunte si tendría el suficiente para dejarlo marchar, que insensatez por mi parte.
 Cuando un sueño se termina solo nos quedan el recuerdo y la imagen que tenemos de nosotros mismos viviendo el sueño. Lo mejor que se puede hacer en estos casos, dado que los recuerdos son seleccionables, es actuar de la forma mas honesta posible con uno mismo. Sabiendo de la proximidad de mi despertar, luche por retenerlo, prometí que si al final se tenía que acabar me reprocharía el no haber hecho todo lo que pude para tenerlo. Aún así se fue, termino.
Los sueños son para perseguirlos y para luchar al maximo por alcanzarlos. Mi sueño fue uno muy especial, aunque lo logré relativamente, en la realidad nunca seria, ni fue ni será posible.