La primera vez que la vi me quede embobado con ella.Estaba en la silla de al lado, con ese aire de mala y pícara, tan interesante con aquel babero a rayas rosas y blancas y esas dos trenzas rubias y esa cara de sabelotodo.Estabamos uno al lado del otro, ella la segunda en la primera fila y yo el segundo en la segunda fila.
Tan cerca hemos estado siempre y a la vez tan alejados.

Ella siempre estaba castigada por aquellas inquietudes que tenia y que los profesores no comprendian y yo el eterno bueno y empollón que nunca decia una voz más alta que la otra.
Ya desde ese dia me marcaste cuando prestoso te ofreci mi plasti blanca e impoluta y tu la rechazaste enseñandome la tuya de un color parecido al rojo, en forma de bola.
Esas eran las cosas que me dejaban pasmado de ti, te saltabas las normas y te quedabas tan fresca.Sólo seguias tus propias normas,yo nunca tuve valor para ello.

Cuando saliamos al recreo alli estabas tu jugando al fútbol, cogiendo bichos, trepando a los árboles y yo te miraba desde el banco en el que me sentaba y pensaba cuál diferente eras a todas.
Fueron pasando los años, nosotros fuimos creciendo y seguimos pupitre con pupitre y en el tercer curso nuestras diferencias eran insalvables.
Yo callado, timido y sensato; tu extrovertida, loca y habladora.Arrastrabas gentes aunque jamás te vi interés alguno por nadie.

Y un dia no viniste a clase y el profesor nos dijo que habias tenido un accidente y te habias roto una pierna!horror! todo en mi tembló ahora no estarias en el pupitre de al lado y no podria disfrutar de tu risa, ni de tus bromas.

Los dias pasaban temerosos y yo a mis diez años ansiaba tus gamberradas.
Y de pronto a las dos semanas volviste a clase con las muletas y aquella escayola, todos te preguntaban para saber que habia pasado y tu sólo dijiste: me doble el pie y soltaste una carcajada.

Cuando fuimos a salir ese dia del cole al levantarme tiré tu muleta, me agache para recogerla y me dijiste algo que jamás olvidaré:gracias miki, que majo eres.
Sabias mi nombre, es más lo habias transformado de miguel a miki y yo no cabia en mi de gozo.
Transcurrieron algunos años, ya casi adolescentes aún seguiamos con pupitres paralelos y aquel trabajo del quijote nos hizo pasar muchas horas juntos fuera de las clases, cosa que antes no habiamos hecho nunca y me sorprendió tu inteligentica y me intrigo el por que la intentabas ocultar.
Queria saber tantas cosas de ti y no me atrevia a preguntarte.Sólo un dia mientras haciamos el trabajo tuve el valor y te dije: no sabia que te interesaran tantas cosas y tu desde tus ojos castaños y expresivos contestaste: no tenias por que saberlo ¿o es que eres brujo? y te reiste.
O tal vez pensaste que era una psicópata y volvió a reirse.
Miki, miki no nos conocemos demasiado, llevamos toda la vida uno al lado del otro y apenás sabemos nada de nosotros.
A lo que yo le respondi:tal vez sea por mi timidez o tal vez por lo enigmática que eres.
No soy enigmática-dijiste-sólo voy a mi bola y poca gente esta en esa bola.Igual soy egoísta pero soy asi que le voy a hacer.
¿Sabes una cosa?-dije.
Se algunas miki-contestate.
Eres la única persona que me llama asi-dije.
Ser la única en algo es nuevo para mi- sonreiste mientras me guiñabas un ojo.Yo me sonroje y tu sonreiste aún más.
Vale no te llamaré más asi, no queria incomodarte-dijiste.
No me incomodas, al contrario lo tomo como una cercanía entere los dos natalia-dije.
Sinceramente no se por que te llame asi, simplemente me salió sin pensar miki y puedes llamarme lia y asi estamos a la par-dijiste mientras rozabas mi mano al coger la pluma de la mesa.
Mi piel se erizó con el contacto de la tuya.Creó que fue en ese momento en el que me perdí por completo en ti y tu lo percibiste perfectamente.

Me gustaba la forma irónica en que veías la vida y esa manera tuya de vivir y dejar vivir.
El trabajo terminó y yo no me atreví a invitarte a ir al cine o a cualquier otro sitio, me moría por hacerlo pero era incapaz, el miedo me paralizaba.Asi paso casi un año viendonos en clase a diario pero sin hacerlo los fines de semana y aquel año en nochevieja coincidimos mientras comprabamos los últimos regalos y después de saludarnos, nos tomamos un café y charlamos de literatura, poesía,cine, de todo un poco.

Pasaron un par de horas el tiempo volaba a tu lado, miraste el réloj y me dijiste que tenias que irte.
Te acercaste a mi y con suavidad depositaste un beso sobre mi mejilla y con voz tenue me dijiste: sino tienes nada que hacer después de cena, unos amigos y yo vamos a ir a un sitio precioso a tomar unas copas, si quieres venir estas invitado, te dejo mi número vale.
Si te apetece vente y me apunto su número en mi antebrazo derecho.
Espero que vengas miki y sino te apetece pues nada diviertete y no seas malo; me besaste y saliste apresuradamente hacia la calle.

Dios todavia no daba crédito, con que soltura hacia todo.Dude mucho si ir, no sabia si tus amigos y yo coincidiriamos, pero finalmente te llame y es lo mejor que he hecho nunca.

Esa noche conoci a gente estupenda,tomamos algunas copas, hablamos , nos reimos, nos hicimos confidencias, nos conocimos un poco más y cuando ya casi todos dormian a eso de las siete de la mañana, mientras hablabamos de las existencia universal y filosofeabamos, tu cabeza se acercó a la mia y yo sin saber de donde saque el valor, no reprimi el deseo de besarte y para mi sorpresa tu me correspondiste, te abrace pasando mi brazo por tu espalda acercandote suavemente a mi.Nuestras lenguas se entrelazaban ardientementee.

El tiempo pasaba y no se cuanto duro aquel beso, cuando dejamos de besarnos tus ojos estaban clavados en los mios y brillaban como un cielo plagado de estrellas.
¿Sabes que no te convengo, verdad?-dijiste.No soy el tipo de mujer a las que tu estas acostumbrado.
Eres lo mejor que podria tener-dije.
Eres delicioso , hasta cuando mientes miki- contestaste.
No te miento lia, estoy siendo sincero.
Nunca he creido en el amor a primera vista miki.
Yo tampoco lia, mi amor no es a primera vista, te quiero desde los diez años o eso creó;siempre he sentido algo por ti desde el párvulario.
Lo se-dijiste.Pero nunca pensé que fuese amor,sólo que era atracción a lo opuesto a ti.
Pues esta vez erraste señorita sabelotodo-dijiste y me sujestaste la mano.
No me gusta tener razón miki-contestate y cariñosamente metiste tus dedos entre mis cabellos alborotados.
A mi tampoco me gusta que la tengas, niña-me dijiste.
Ya nuestros destinos estaban entrecruzados como dos senderos que jamás se separarian por más díficil que sea el camino..............