En estos años de crianza donde tenia tanto el valor, peso,

la palabra dado que debía ser un reflejo de los hechos.

Costaba mucho poner los limites.

Sostener los No a capa y espada aunque me doliera el alma.

Cuando era un Si se debía cumplir costara lo que me costara.

Las actitudes debían transitar las mismas sendas que las palabras sino no eran ejemplo de nada.

Siempre me cuestione que algo no tuve en cuenta en mi enseñanza.

Había fallado haciéndoles creer que todo lo podía.

Que no me podrían derrotar por más que así lo intentaran.

Que era dura como el quebracho resistía el viento, las luvias, los golpes de la vida.

Este año por cosas que suceden vi maravillada brotar en ellos la humanidad,

yo que creía que no la poseían floreció en cada uno de ellos en diferentes tonalidades,

me superaron por que son mejores padres que yo que brillo de orgullo,

son mejores proveedores haciéndome lucir un dorado tono de vanidad,

¿será el tiempo de cosechar?

Complacida gozo de los grandes, pequeños detalles que me otorgan de acuerdo a su tonalidad.

CAL.COR