Como no recordar a mi primera maestra,
la hermana Elisa era una monja que derrochaba ternura,
poseía la calidez de hacerte sentir cuidada, querida, una niña especial,
ella fue en ese primero inferior alguien que no creo que ninguna,
de todos sus alumnas a pesar de los años la halla podido olvidar.
Su madre era polaca que encontró refugio en los muros del convento,
en la Misericordia se criaron sus dos hijas,
la mayor era la hermana Elisa mientras que la otra era novicia,
la guerra las había dejado en la peor de las miserias,
la señora viuda se dedicaba a labores en el colegio,
mientras sus hijas tomaron los hábitos dedicando su vida a la educación.
Ella fue cambiada de colegio cuando la fuimos a buscar con mi padre,
no la pudimos encontrar me sentí muy desilusionada,
pero por las vueltas que tiene la vida ya siendo mayor la vicaria me contó,
que ella había comenzado la universidad,
que se había enamorado dejando los hábitos,
me sentí complacida tenia un futuro prometedor por su personal elección.
CAL.COR
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