Si la soledad fue tu madre, tu amante, tu ilusión, es que la felicidad nunca te encontró, siempre te fue esquiva, lo pensaste, y lo asimilasteis, hay un cumulo de cosas que hieren tu corazón.
Si las estrellas no te sonríen, ni la luna, ni el lucero se propaga por tu alma, todo fue una loca carrera por allar esa felicidad que todos hablan.
Piensa recordando cuanto pudiste dar, cuanto diste en verdad, que te falto para llegar a ese sueño único, y perfecto que te lleno de ira y angustia.
El tiempo paso, la vida se fue de tus manos, el sueño nunca se concreto, y hoy como ayer lo sabes, pero no tiene cura, el remedio no existe para calmar esa sensación que destruye tu alma, y te deja al descubierto ese fracaso literalmente opuesto a tu deseo...
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO |