Fuiste amaneciendo en un derroche de gruesa lágrimas,
cuando de repente las nubes huyeron dándole paso al sol radiante,
el camisón disidido desarmo la cama con las sabanas al hombro,
se tiro de cabeza al lavarropas quien comenzó ha girar con vigor.
Los sillones miran con recelo hoy es día de modificaciones,
¿se consultan donde será el rincón que irán a parar?
La escoba acompañada por la lavandina , el cif, el trapo corren al baño,
el lavatorio sonriente me mira complacido,
la escoba cepilla el piso mientras desliza el desinfectante dejando aroma a limpio,
luego de observar el trabajado concluido cierro la puerta,
en ese instante por el ropero se asoman las sabanas limpias,
abro las ventanas del dormitorio mientras voy haciendo la cama,
los almohadones se acomodan en la cabecera entre empujones peleando con las almohadas.
En el living están los sillones preparados para ser ubicados en los nuevos lugares,
el trapo de piso pasa por cada sector perfumando todo con fragancia a jazmín,
la cera roja está impaciente ella quiere extenderse dando brillo, glamour al comedor,
las sillas temerosas se acomodan para dar paso al escurridor que viene a todo vapor,
lunes de limpieza , de cambios, de aromas, de aire con perfume a tierra mojada,
respiremos con placer todo quedo que es un primor.
“Merezco un premio muy bien ganado”
¡un helado de papaya, naranja, una nuez!
la lluvia de cereales nunca ha de faltar para completar el manjar.
CAL.COR |