Dedicado a quienes me hicieron sentir que otra visión, otra forma de verme y ver mi universo, siempre es posible. A elles les dedico este sencillo y a la vez sincero lado oculto de mi alma.
Siempre quise ser mujer
para aprender el valor
de sonreirle a tantos miedos cada día
y saber enfrentarme al mundo con tanto amor,
sin tanta muerte.
Siempre he querido ser mujer
para tener tantas cosas que elegir para vestirme
y pasar de quien mira de soslayo
criticando aquello que no entiende.
Quiero siempre ser mujer
y que nadie me diga nunca qué es
lo que no puedo hacer, si es acaso denigrante
o si ya hay quien pueda hacerlo por mí.
Siempre querré ser mujer
y apreciar con sabiduría
las dudas, los miedos, las ansias y anhelos
del ser que habita en mí.
Quiero siempre ser mujer porque sí,
sin motivos ni razones, deshinibirme,
y que nadie me diga qué,
cómo o por qué no puedo serlo.
Y no ser llanto ni harem,
ni sombra ni sumisa,
ni casa sin barrer,
ni puta, ni mierda, ni antojo,
ni musa, ni diosa, ni ama...
y ni una menos.
|